En el
mundo digital, el auge del e-commerce es cada vez mayor. Esta modalidad de compra
es una apuesta obligada para cualquier compañía que quiera sobrevivir en el
entorno competitivo actual. Aunque son muchos los factores que influyen en la
decisión del consumidor, contar con una web bien diseñada, de uso sencillo e
intuitivo y un amplio catálogo online con buenas fotografías de los productos ofrecidos, es clave para llegar al usuario y entrarle por el ojo.
Nos
encontramos en la cultura de la imagen, donde lo visual resulta de vital importancia
para conseguir el tan deseado clic del usuario. Por ello, a continuación
hablaremos sobre las 5 reglas de oro de la fotografía de producto que toda
empresa debe aplicar si quiere triunfar en el comercio electrónico:
- Lo que
no se ve, no se vende; no existe para el usuario.
Para llamar
la atención de los consumidores no basta sólo con estar, sino que hay que
sobresalir. Conseguir esto dependerá en gran medida de contar con fotografías
que capten la atención del usuario a primera vista mostrando, no únicamente
belleza visual, sino también información sobre el producto. Asimismo, será
importante renovar constantemente las imágenes para ofrecer al público contenido
novedoso que siga despertando su interés a lo largo del tiempo.
- Una imagen
vale más que mil palabras.
Aunque
a veces son infravaloradas, las imágenes tienen una función muy importante y es
que, funcionan como mensaje no verbal. No sólo las palabras son información
útil para las marcas, también lo son las fotografías y, mucho más aún en la era
visual en la que vivimos. Aunque el texto es clave porque ofrece la posibilidad
de explicar más detalladamente las particularidades de un producto, una
fotografía ofrece una panorámica sobre otros aspectos como la identidad de marca,
la calidad o la utilidad del producto.
- Adapte el
estilo al cliente y a su mensaje.
Seguro
que cuando escribe un texto no utiliza el mismo tono para dirigirse a un
cliente que a un familiar, o cuando lo hace a una persona mayor que a un
destinatario joven. De la misma manera que adapta el lenguaje verbal a la
situación y al público, también debería hacerlo con la comunicación visual. Se trata de hallar la
esencia de cada marca y producto y mostrarla de la mejor manera posible,
utilizando todos los recursos a su alcance. Juegue con las luces y las sombras,
con los colores, con las formas y los ángulos para conseguir ese toque único y
original que marque la diferencia y, sobre todo, conecte con el target.
- Los detalles
marcan la diferencia.
Cuando
uno acude a una tienda, quiere ver los objetos de cerca. Tocarlos, olerlos e
inspeccionarlos, da la confianza necesaria para decidirse a comprarlo. En el
mundo online, esta posibilidad no existe, por ello hay que compensar a los
usuarios poniendo a su disposición una enorme cantidad de fotografías de los
productos en las que se muestren los detalles desde diferentes perspectivas.
- Muestre
la usabilidad del producto.
El
consumidor valora su adquisición con una utilidad previa en mente. Hágale saber
que cumplirá sus expectativas. Mostrarle la utilidad de antemano, despejando
sus dudas y destacando las bondades del producto será de gran ayuda a la hora
de convencerle. Este proceso se acelerará aún más si le ofrece, aparte,
opciones avanzadas como una vista 360º, tridimensional, una buena opción de
zoom o vídeos de los productos.
Y
usted, ¿a qué espera para invertir en su imagen de marca?
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